Muchas mentes abiertas deberian estar cerradas por reparaciones....
domingo, 11 de noviembre de 2007
Sin palabras
1 comentario:
Anónimo
dijo...
La verdad no puedo creer la falta de representatividad que están teniendo los ciudadanos de Gualeguaychu como argentinos, con un gobierno que no se arremanga y defiende los intereses naturales y regionales, que son nacionales, y permite que un presidente como el de Uruguay tome la actitud que le permiten, es obvio que en nuestro país hay intereses creados por los que nunca se anticiparon a esta envestida capitalista que puede arruinar uno de los lugares más bendecidos de nuestra querida tierra. Argentinos tomemos este problema como un problema de índole nacional, y no permitamos que un poder capitalista tome de reen a nuestros hermanos uruguayos prometiendo el oro y el moro sin tomar conciencia que terminarán juntando la basura y la muerte a la orilla del río en un futuro, que un poder tan fuerte ponga a una nación entre la espada y la pared, entre la pared del bien estar económico y las posibilidades de crecimiento laboral o el desempleo y la pobreza, que sin darse cuenta terminaran más pobres que ahora porque los daños que causará esta planta no solo alcanza a la naturaleza, sino a la economía, la salud, y el hambre.
1 comentario:
La verdad no puedo creer la falta de representatividad que están teniendo los ciudadanos de Gualeguaychu como argentinos, con un gobierno que no se arremanga y defiende los intereses naturales y regionales, que son nacionales, y permite que un presidente como el de Uruguay tome la actitud que le permiten, es obvio que en nuestro país hay intereses creados por los que nunca se anticiparon a esta envestida capitalista que puede arruinar uno de los lugares más bendecidos de nuestra querida tierra.
Argentinos tomemos este problema como un problema de índole nacional, y no permitamos que un poder capitalista tome de reen a nuestros hermanos uruguayos prometiendo el oro y el moro sin tomar conciencia que terminarán juntando la basura y la muerte a la orilla del río en un futuro, que un poder tan fuerte ponga a una nación entre la espada y la pared, entre la pared del bien estar económico y las posibilidades de crecimiento laboral o el desempleo y la pobreza, que sin darse cuenta terminaran más pobres que ahora porque los daños que causará esta planta no solo alcanza a la naturaleza, sino a la economía, la salud, y el hambre.
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